¿Por qué sandías?

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Todo empezó con una sandía. Un día me habló el Beto para invitarme a chambear con él. Sonaba interesante, más que nada por ser en Ajijic, pues yo necesitaba renovar aires. No lo pensé, envié mi portafolio, recibí un test para diseñar un logotipo, lo mandé y la única respuesta que recibí de un tal Martin fue "¿por qué sandías?". Un poco inusual proponer una sandía como logo para un fotógrafo, pero el atreverme a hacer algo diferente me valió el puesto. Ahí comenzó esta aventura ribereña que en un principio parecía interesante pero poco a poco se fue transformando de vivir-en-Chapala a soñar-logotipos. Logos, logos, logos; subida. Trabajo de oficina, horarios, responsabilidades, estrés, presiones, corporatividad... nada de eso es lo mío. No aguanté el sistema ni la forma de trabajar de la empresa (que además es mediocre para mi gusto) y después de un año decidí que mi ciclo estaba cumplido, suficientes logos para una vida. No extrañaré mi trabajo, pero voy a extrañar mucho convivir con las personas que se quedan en la oficina: todos son excelentes diseñadores, grandes personas y muy buenos amigos, realmente formamos un gran equipo. Pero se acabó la sandía, habrá que escupir las semillas a ver si germinan.


Durante este año completé 200 proyectos, más un montón que nunca se dieron por finalizados. Muchos de estos proyectos fueron realizados en conjunto con mis demás compañeros: Ivonne Lara, Alejandro Alcalá, Cristina Martínez, Pedro Avilán, Rubén Flores, y la opinión oportuna de Roberto Arroyo. No puedo dejar de mencionar a Martin O'Connor, Martin O'Connor Sr., Terrie Ross, Rodrigo Saravia, Mónica Gálvez y Michelle Bobick, que llevan la dificil parte de tratar a los clientes. Además de todas las personas que trabajan del otro lado de la línea o cruzando el charco. A todos ellos doy el crédito correspondiente.


Para ver todos los logotipos haz clic aquí.


En mi defensa aclaro que algunos de esos logos no son de mi agrado, incluso me parecen horrendos, pero así son las políticas de la empresa: "al cliente lo que pida" (aunque quiera puras pirateadas). Hasta arriba pueden ver una pequeña selección de algunos proyectos que disfruté diseñar y me agradó el resultado: #29, #45, #55, y #195. El más feo de todos casualmente fue el último: me da vergüenza decir que yo hice el #200.

¿A ti cuáles te gustan?

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