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Espero mañana, cansado estoy. Corazón espinado, ya parece canción; tal vez un poema cursi, de esos que dijo no, dijo no, dijo no, ¿qué dijo? Punchis punchis y vuelvo a lo mismo. Del dicho al hecho hay mucho trecho, yo creo que hay más dicho del trecho al hecho. Porque es cierto, si bien no te fuiste cuando te marchabas, menos habrías de venirte cuando te-cito una frase que no es mía ni es de otro: "una frase libre". Quizá por eso abro la puerta, cállate cállate que me desesperas y ya no sé si lo dije o lo pensé mientras subo las escaleras que no es que se caiga es que hay otra puerta y ahora qué que qué que tómala barbón que ya la abrí y luego la manta y el nido y el monstruo y tanto tanto nomás tantito, hago una pausa porque no puede seguir así como va, sin tortillas y sin papel, antes la muerte que ya no me espera porque llega el recogimiento que ahora miro pa'dentro, pero pa'dentro bien dentro, redentro, retedentro, requetedentrosaurio, ¿dónde está el punto que no lo miro? Para volver a empezar no hace falta que todo empiece de nuevo, nisiquiera hace falta que haya empezado y puedo preguntárselo a quien más confianza le tenga, eso es lo mismo de siempre y esto es el momento de cuestionarse si hablarte en primera persona no es lo mismo que una patada en la íngle... sólo eso me faltaba (y un poco de esto) para que las cosas se pusieran una sobre la otra, apoyadas en los puntos más inverosímiles si de mover mundos se trata, hasta alcanzar el cielo, ese que está justo enseguida del techo, blanco de tantos improperios, de tantas burlas, de tantas blasfemias, de tantos escupitajos y vuelvo al tanto de lo que te pasó; por mí así está bien, no vaya a ser que te espines como nadie se ha espinado jamás mientras piensas por qué todo ha de terminar en un cuestionamiento. ¿?